Después de haberte levantado en la mañana, pon 10 minutos en tu temporizador y haz algo productivo.
Puedes planear tu día, escribir una entrada para tu blog, escribir ideas, etc. Cuando el tiempo termine puedes continuar con tu rutina matutina.
Esto te pondrá en un modo productivo para el resto del día, y se convertirá en un buen hábito. Aparte tu mente se concentrará en el trabajo y será mucho más fácil retormarlo una vez terminada tu rutina matutina.